“Eres mujer, eres especial, eres única”

El Proyecto Violeta consiste en la implementación de un código fonético para identificar algún tipo de maltrato contra la mujer. De esta manera, es posible evitar la re-victimización cuando solicitan atención de urgencias en instituciones hospitalarias, donde el recurso humano conoce y procede de manera ética con los casos que se presentan diariamente.

 La propuesta fue desarrollada mediante un trabajo interdisciplinario entre la Fundación Tecnológica Autónoma de Bogotá FABA y la Universidad de Santander – Bogotá, a partir de los casos registrados en el Hospital Mario Gaitán Yanguas de Soacha de abril de 2013 a mayo de 2016.

 

Con el fin de sensibilizar y humanizar a todas las personas que tengan contacto directo e indirecto con los casos de maltrato a la mujer, Camila Marín Martínez, estudiante de primer semestre del Programa de Instrumentación Quirúrgica, realizó el poema “Nubarrón de fe”, que fue recitado durante el lanzamiento del proyecto en la institución.

Nubarrón de fe

La observo en un rincón con la cabeza gacha,
ardiendo en pena y temerosa de lo que pasará.
Pisoteada. Frágil.

 

Una gota de típico liquido color rojo,
agoniza ante el recuerdo del puño chocando en su mejilla,
cicatrices que tienen una profundidad incomparable,
prefiero quedarme ciega antes de volver a verla golpeada.
Ultrajada. Maltratada.

 

Las penumbras entre la duda y la decisión,
equivalen a instantes dolorosos donde fallece el alma,
cuchillas que poco a poco acaban consigo misma.
Mártir. Adolorida.

 

¿Dónde están las promesas y los besos cálidos de otoño?
Se han perdido entre los gritos y clamores de la víctima,
tan solo observar su mirada era palpar el dolor.
Agonizando.

 

Ante los temores de una noche que cobija con un manto de golpes,
un golpe, sus entrañas duelen,
dos golpes, se desprende de aquello que valía la pena,
tres golpes, la vida se va.

 

La traición que sujeta tus muñecas,
cruel mentiroso que predica un falso amor,
y ante las desesperanzas una voz que grita:
¡Tú puedes! ¡No llores más!

 

Continúan las manos álgidas con tenue agarre,
el fracaso acedia a la pobre víctima,
la observa con mirada victoriosa.
Olvidada.

 

Enmudecen sus gritos,
Envejece su clamor.
Moribunda.

 

Algo le detiene,
simplemente no la deja ir,
aquello desafía al destino
y al cobarde que golpea una vez más,
exige una oportunidad más,
¿Dignidad? ¿Fe? ¿Destino?

 

Que lo llamen como quieran,
pero aquello no quiere renunciar,
arrastra su pesado cuerpo por una senda sombría
en donde se es osado para evitar caer en la trampa
de aquel victimario que apunta a ganar.
Esperanzada.

 

Lo siente, la observo,
la luz del alba ilumina sus pómulos violetas,
y, aun así, se aferra.
Fuerte.

 

Se tiene una opción mujer,
atraviesa dolor, tentación, humillación y resentimientos,
lo logra, ha salido de aquel abismo de perdición
en donde un pillo mentiroso la metió,
alza tu cabeza y camina con gracia.
Capaz. Valiente.

 

Seca tus lágrimas,
permite que broten de los lamentos, paz
porque de las noches de tormento
tan solo quedan los recuerdos y
las marcas imborrables de un patán.

 

No escondida, luminosa.
Porque eres mujer,
eres especial,
eres única.